lunes, 17 de agosto de 2015

Tiempos verbales: el presente

Al iniciar el proceso de aprendizaje de los tiempos verbales, es lógico que partamos de los conocimientos previos de nuestros alumnos, es decir, de los momentos que ya conocen: antes, ahora, después.
Por otro lado, sabemos que las denominaciones gramaticales suelen hacer referencia al tiempo cronológico: el tiempo presente se llama presente porque hace referencia al presente...
Bueno, además de redundante, ¿será cierto?


Después de esto, podemos tratar de determinar cuál es la perspectiva psicológica del hablante cuando formula un enunciado como:

  • La Luna gira alrededor de la Tierra.
  • Me gusta el chocolate amargo.
  • Usted, ¿qué hace?
  • Chicos, abrimos el libro en la página 33 y leemos el primer enunciado.
Si recurrimos al empleo de la llamada "línea de tiempo" (antes---ahora---después), también podremos señalar en ella el tiempo cronológico al que refieren los siguientes verbos en tiempo presente:

  • Ni bien salgo de casa, tropiezo con el umbral y casi me caigo.
  • Colón llega a las costas de América en 1492.
  • El sábado vamos al cine y luego nos comemos una rica pizza. ¿Estás de acuerdo?
  • El cuadrado tiene cuatro lados iguales.
  • Solemos vivir preocupados por cosas que no valen la pena.
  • Va hasta la esquina, dobla a la derecha y camina unos 50 metros. Ahí está la escuela que busca.